La detección del virus puede ser entre 30 y 60 días después de la infección, mientras tanto puede persistir y dar lugar a una hepatitis B crónica.
Personas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas.
La hepatitis B aguda puede curarse con los medicamentos recetados por el médico.
La hepatitis B se puede prevenir con una vacuna. La OMS recomienda que se administre a todos los lactantes lo antes posible tras el nacimiento, preferentemente en las primeras 24 horas.
Es muy importante llevar una dieta de fácil digestión.
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