A la hora de elegirlos es conveniente fijarse en su color el cual debe ser brillante e intenso. Al tocarlos deben estar firmes y secos porque los frutos blandos y húmedos rápidamente se echan a perder, esto a causa de la deshidratación, los granos partidos o por enmohecimiento. Si los frutos aún no están maduros no se deben adquirir pensando que madurarán en casa porque esto no sucederá. Tampoco es conveniente adquirirlos demasiado maduros ya que pierden su jugo. Usos Se los utiliza como comida fresca sin la necesidad de ser pelados, no tienen semillas palpables y puede ser utilizados en platos dulces y salados, fríos y calientes, en jugos y helados, en repostería e incluso en ensaladas. El 95% de los frutos se procesan para obtener zumos, salsas, mermeladas. Antes de procesarlos, poco después de la cosecha suelen congelarse. Se consumen también como fruta deshidratada, el 5% restante se vende fresco para su consumo directo. Fresco, el fruto suele usarse en la elaboración de compotas o jaleas caseras que se sirven como acompañamiento de carnes asadas. También se utilizan en postres como relleno de crepas, tartas, pasteles, magdalenas. |