Ya en la época prehispánica, la chía era un alimento básico para las civilizaciones de México y Mesoamérica ya que sus propiedades energéticas le permiten a una persona sobrevivir por largos períodos de tiempo con tan solo comer un par de cucharadas. Su cultivo era probablemente el tercero en importancia económica, superado sólo por el maíz y el frijol. Era tal su relevancia que en ocasiones los tributos que se pagaban a los aztecas eran en semillas de chía. - Es una semilla muy completa en nutrientes, y se le conoce como un súper alimento, ya que contiene proteínas (20% de la chía es proteína), vitaminas, aminoácidos, antioxidantes, potasio, hierro, fibra y minerales. - Además, es el vegetal con más alto contenido de omega-3 (34% de la chía es aceite, del cual 34% es omega-3), colaborando en el control del colesterol, ayudando al corazón y la presión arterial y disminuyendo la probabilidad de tener enfermedades cardiovasculares. - Su contenido de proteína es muy alto, con lo cual ayuda a desarrollar masa muscular y a regenerar tejidos. - Por otro lado, este alto contenido de proteínas ayuda en la alimentación balanceada de personas vegetarianas. - Su alto contenido de fibra (40% de la chía es fibra) facilita la digestión y mejoran el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento. - La chía contiene cinco veces más calcio que la leche entera, por lo que es de ayuda para fortalecer los huesos y para las madres embarazadas o amamantando a su bebé. - También contiene boro, que es un mineral que ayuda a fijar el calcio de los huesos. Fuente: |