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 ¡Tercera llamada, comenzamos! Se abre el telón, a continuación las más de 1700 personas reunidas en el Teatro Real (Madrid, españa) van a presenciar un espectáculo inolvidable. En escena aparece la Orquesta de Cateura, un barrio marginal construido sobre un vertedero de basura en Asunción (Paraguay). Monedas, latas, tenedores, una paellera en desuso, cajas de galletas, barras metálicas de columpios, correas de reloj,etc. Son elementos sacados de la basura, y a partir de los cuales, jóvenes músicos de entre 11 y 25 años han podido construir guitarras, violines, saxofones e incluso un gong. "Aunque parezca mentira, con esto vamos a hacer música esta noche. La basura suena bien", ha asegurado poco antes de comenzar su director, Favio Chávez, mientras mostraba una de las violas usadas por la banda.
Inspirados en el tradicional concierto de Año Nuevo de Viena, la orquesta interpreta temas de todos los estilos, desde los más clásicos como la novena Sinfonía de Beethoven hasta el rock de los Beatles o AC/DC, pasando por la banda sonora de Misión imposible, entre otras composiciones. De pronto las luces se enfocan en una pequeña, se llama Arami, quien se ha encargado de ejecutar en un solo de violín "Viva la Vida" de Coldplay , por supuesto la cara de asombro de todos los asistentes al evento no se hizo esperar. La orquesta comparte el escenario con varios artistas españoles, así como una orquesta formada por más de 100 niños y niñas de Madrid de entre siete y 15 años, en riesgo de exclusión social . Todos ellos forman parte de la iniciativa de Ecoembes llamada la música del reciclaje.
El broche final en este concierto de Año Nuevo es la interpretación de la Marcha Radetzky, de Johan Strauss, y una novedosa y sorprendente versión de Highway to Hell de AC/DC. Definitivamente un evento único que se despide de pie y con varios minutos de aplausos a los músicos. Todo el dinero recaudado con la venta de entradas de este concierto se destina íntegramente a la orquesta paraguaya, fundada hace cinco años con el fin de seguir dando segundas oportunidades a los materiales que se desechan a diario, y a los niños más desfavorecidos. Fuente:
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