Además de las lamentables pérdidas humanas y los cuantiosos daños materiales, la herida que han dejado en México tres terremotos ocurridos el mismo día (19 de septiembre)de 1985, 2017 y 2022 afectan seriamente la salud mental de millones de mexicanos, quienes realmente pierden el control con el mínimo aviso de un nuevo sismo. A tal grado llega el miedo que sienten que se convierte en una fobia a los temblores llamado tremofobia, problema que puede alterar sus relaciones sociales y familiares.
¿Qué es la Tremofobia?
"Es el miedo irracional a los sismos (estados de ansiedad presentes en el 4% de la población mexicana) que se caracteriza por un temor persistente y excesivo a los movimientos telúricos. La exposición a este estímulo puede causar crisis de angustia", indica José Ramón Grajales, psiquiatra adscrito a los Servicios de Salud Mental de la Secretaría de Salud (SSa). También es importante decir que luego de un sismo, entre el 2,5% y el 3,5% de los afectados puede padecer estrés postraumático. Ese estrés postraumático puede ir desde una crisis nerviosa y hasta desarrollar un trastorno de pánico, cuyos principales síntomas son nerviosismo, un ritmo cardiaco y respiración acelerados, sudoración, hormigueos, temblores en el cuerpo y la repetición de pensamientos catastróficos.
Estrés, la respuesta inmediata ante un sismo
"Existen varios tipos de respuesta luego de un sismo: estrés, estrés agudo, postraumático y postraumático agudo. El primero se supera casi inmediatamente; en el segundo la atención disminuye, la conciencia se obnubila, se presentan amnesia momentánea, desorientación, temblores, agresividad e inquietud, y puede mantenerse por unas horas o hasta cuatro semanas", explica Flor Gil Bernal, especialista del departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana. "Síntomas como pensamientos recurrentes desagradables, reacciones fisiológicas (sudoración de manos, taquicardia, opresión en pecho o mareos) y conductuales (limitaciones para el trabajo, estudio o para realizar cualquier actividad) son recurrentes en este padecimiento. Algunas encuestas revelan que del 2,5% al 3,5% de la población lo presenta después de un movimiento de tierra", dice Gil. Jorge Álvarez, especialista de la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que entre un 50% y 60% de la población, en el trascurso de unas dos o tres horas, supera el estrés que causa un fenómeno natural como un terremoto, equilibra su estado emocional y afronta exitosamente la situación. "Al verbalizarlo con frases como ¡estuvo duro!, ¡ahora sí me espanté! o ¡fue largo el temblor!, las personas expresan su temor y, con ello, liberan estrés y angustia", dice Álvarez. Al 40% restante le toma más tiempo hacer frente a la situación, y entre 1% y 14% requiere tratamiento psicológico especializado, precisa. Si no se supera esta situación durante los siguientes seis meses, debe ser tratado de un modo distinto para llegar a la raíz de la aprensión, destaca el psiquiatra de la SSa, José Ramón Grajales.
¿Cómo tratar la tremofobia?
La tremofobia puede tratarse con terapia psicológica y de esta manera obtener "buenos resultados" para dejar el miedo de un sismo atrás. Estas son algunas de las recomendaciones para tratar con la tremofobia y "perderle el miedo" a los sismos:
Asimismo, el doctor Grajales recomienda acompañar estos métodos con frases de autoafirmación tanto del yo como del estado emocional positivo. "Sé que puedo hacerlo"; "lo superaré y estaré bien"; "mañana habrá pasado"; "puedo hacerlo, lo estoy haciendo, sólo tengo que hacerlo lo mejor posible"; "puedo pedir ayuda" y "no hay nada malo en cometer errores, todo el mundo lo hace", son frases que pueden ayudar a encontrar tranquilidad durante o después de uno de estos fenómenos. Fuentes:
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