Medicamentos Al paciente se le recetan medicamentos para disminuir el dolor y mejorar el sueño, entre estos medicamentos se encuentran los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que se recetan en dosis moderadas como la aspirina o el ibuprofeno, o de analgésicos como el acetaminófeno o tramadol (Ultram), que por su parte pueden aliviar parte del dolor. La mayoría de los médicos no suele recetar calmantes de tipo narcótico ni tranquilizantes, excepto en los casos más severos de fibromialgia. Para tratar la fibromialgia, los médicos también recetan medicamentos conocidos comúnmente como antidepresivos pero en dosis más bajas que las recetadas para tratar la depresión profunda. Los antidepresivos parecen aliviar el dolor en las personas y de esta manera, aumentar las posibilidades de lograr una buena noche de descanso. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, tales como somnolencia diurna, estreñimiento, sequedad de la boca y aumento del apetito. En ocasiones, también se receta un fármaco llamado ciclobenzaprina (Flexeril), clasificado como relajante muscular pero similar a los antidepresivos. La hierba de San Juan, es un suplemento dietético que puede funcionar como los medicamentos antidepresivos, pero con menos efectos secundarios. Si usted decide probarla, consulte primero a su médico y no la utilice si está tomando otro antidepresivo. Programa de ejercicios Al paciente se le somete a programas de ejercicios para estirar los músculos y mejorar la capacidad cardiovascular. Los estudios muestran que ciertos programas de ejercicio aeróbico proporcionan una sensación de bienestar, una mayor resistencia y una disminución del dolor, en aquellas personas que padecen de fibromialgia. Los ejercicios aeróbicos de bajo o ningún impacto como caminar, montar bicicleta, ejercicios aeróbicos acuáticos o natación, suelen ser las mejores maneras de empezar un programa de este tipo. Procure hacer ejercicio en días alternos si es posible, e incremente de forma gradual su nivel de actividad, para alcanzar un mejor nivel de condición física. Técnicas de relejación Se utilizan para aliviar la tensión muscular y la ansiedad. El aprendizaje de técnicas para controlar el dolor y la fatiga nerviosa a menudo requiere ayuda de profesionales de la salud. Aquellas para sobrellevar el dolor incluyen el aprendizaje de técnicas de relajación muscular, meditación y técnicas de biorretroalimentación. Mientras que las técnicas para el control de la fatiga nerviosa, sugieren alternar períodos de actividad con períodos de descanso y ejercicios de respiración, esto puede ayudarle a controlar los sentimientos de ira, tristeza y pánico. Asistir a programas educativos Esto es con el fin de ayudarle al paciente con fibromialgia a comprender y controlar la enfermedad. Es muy importante que a este tipo de programas asistan también los familiares del paciente, ya que como es muy dificil de diagnosticar y el paciente aparentemente se ve bien, nos les creen. Nota: Este material informativo no sustituye la visita a su médico especialista. Si tiene más dudas o requiere mayor información sobre este padecimiento acuda con su médico. Autor:Ere Luna. L.E. |
¿Cómo se diagnostica la fibromialgia? | Alimentación para combatir la fibromialgia