Las terapias que interfieren con el proceso de la EM (aunque no curen la enfermedad) pueden resultar una expectativa para el futuro. Cuando los síntomas progresan se puede utilizar corticoesteroides, fármacos que reducen el tiempo y gravedad del ataque. Medicamentos tales como el interferon beta son tratamientos posibles para las personas que sufran de recaída-remisión o sean ambulatorios. Tal sustancia química actúa directamente sobre las células de defensa del cuerpo inhibiendo su acción. El interferon beta puede aminorar la progresión de la enfermedad así como reducir la severidad y frecuencia de las exacerbaciones. Fármacos que disminuyan los problemas neurológicos, como por ejemplo mejorar la rigidez muscular. Los síntomas emocionales causados por la esclerosis múltiple pueden ser solucionados con tratamientos psicológicos y medicación adecuada (antidepresivos y tranquilizantes). Terapia ocupacional para mejorar la debilidad que se presenta despues de cada ataque. El ejercicio es otro elemento que forma parte del tratamiento ya que además de mantener los músculos firmes, puede ser un método ideal para liberar la tensión y
relajarse. Dentro del tratamiento también debe tomarse en cuenta una dieta nutritivamente equilibrada que le provea de todas las vitaminas y minerales necesarios. Para mayor información sobre el tema consulte a su médico. Fuentes: |
Diagnóstico de la esclerosis múltiple | Pronóstico de vida para el paciente con esclerosis