El síntoma principal de la hemofilia es el sangrado. Los casos leves probablemente no se noten hasta más adelante en la vida, cuando ocurren durante una cirugía o a un traumatismo. En los casos más serios, se puede presentar sangrado grave sin una causa. El sangrado interno puede ocurrir en cualquier parte y es común que se presente en las articulaciones. Los signos de la hemofilia A y B son los mismos: - Hematomas extensos. El sangrado dentro de una articulación o un músculo provoca: - Dolor o "una sensación extraña". Fuentes: |
¿La hemofilia se contrae o hereda? | Los lugares más frecuentes de sangrado