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 El polen de abejas es conocido como el remedio universal, pues sus propiedades contribuyen enormemente a la salud y puede utilizarse para tratar malestares de todo tipo. Desde antaño, el polen es utilizado como uno de los alimentos más completos que la naturaleza nos ha proporcionado, ya que contiene una compleja composición de enzimas, vitaminas y minerales que el hombre ha aprovechado para su salud.
Es por ello que en los últimos años, los científicos se han enfocado en estudiar las propiedades del polen, analizando a fondo sus componentes y poniendo a prueba sus beneficios. Entérate de todas sus bondades. ¿Qué es el polen?
Se trata de un suplemento natural obtenido de las abejas. Éstas recogen el polen de las plantas y lo transportan hasta el panal en forma de gránulos, que ellas mismas elaboran a partir del mismo polen y el néctar de las plantas. Fue el profesor ruso N. Tystin, quien en 1946 descubrió las propiedades revitalizantes del polen. Tystin en su investigación se dio cuenta de que la mayoría de los participantes del estudio superaban los 100 años de edad y la mayoría de ellos trabajaban como apicultores, por lo que consumían polen y miel día con día. ¿Cuáles son las propiedades del polen?
Todas las células que regulan y activan los procesos vitales del organismo están presentes en el polen. Contiene vitaminas A,D,E,B1,C, K, entre otras; minerales y oligoelementos como sodio, potasio, magnesio, calcio, hierro, fósforo, etc. La combinación de todos ellos no se encuentra en ningún otro alimento natural o suplemento preparado. Es por ello que el polen es una fórmula óptima para reconstruir toda clase de tejidos, debido a su alto valor nutricional y es esencial para el buen funcionamiento del metabolismo. Básicamente podemos decir que el polen reequilibra, estimula, tonifica y desintoxica. Más beneficios del polen
En cuestión del sistema inmunológico, el polen es ideal para tratar resfriados, gripe o anginas; además de que puede ser preventivo para numerosas infecciones. En el caso del aparato digestivo, es un singular regulador del tránsito intestinal, tanto en caso de estreñimiento como de diarrea. Funciona también para tratar casos de desnutrición y anorexia. Además se recomienda para problemas hepáticos y úlceras.
Por otro lado, debido a su alto contenido en hierro, el consumo de polen aumenta los glóbulos rojos, equilibra el ph de la sangre, reduce el colesterol, fortalece capilares, venas y arterias; estabiliza la tensión arterial y es un buen regenerador sanguíneo. Asimismo resulta efectivo cuando se necesita mejorar el aporte nutricional de niños, adolescentes, adultos mayores, alcohólicos, reumáticos, enfermos terminales, etc. Para los diabéticos de tipo 1 y 2 es un sustituto ideal por su bajo contenido en azúcares y porque repara los tejidos de las heridas a los que son propensos, además de evitar infecciones.
En el ámbito del sistema nervioso, el polen es recomendado para el estrés, nerviosismo, ansiedad y depresión, sobre todo post parto. Ayuda a aumentar la concentración, disminuye el insomnio, problema de la memoria y aumenta la agudeza visual. Ahora, para los hombres, el polen es el único nutriente conocido para el tratamiento de los problemas de próstata e impotencia. Asimismo, es efectivo en afecciones de vejiga y riñón.
Para las mujeres, sus beneficios son variados. Debido a su efecto reconstituyente y remineralizante ayuda a embarazadas al buen desarrollo del feto, así como en el periodo de lactancia. También resulta efectivo para tratar problemas de la menstruación y trastornos de la menopausia. Por último, resulta un protector para los pacientes con cáncer bajo tratamientos de quimioterapia y radiación. Consumo del polen y recomendaciones
- El polen puede conseguirse en tiendas departamentales o centros naturistas y se puede disfrutar de distintas maneras. - Se puede masticar solo o acompañar con un sorbo de agua. - Disuelto en jugo de naranja o leche y se le puede agregar un poco de miel o también se puede mezclar con yogur, mermelada o ser agregado en algún licuado. - El mejor momento para comer polen de abejas es por la mañana, para obtener un eficaz y rápido reparto de nutrientes. Su consumo depende de cada persona, según su constitución, estilo de vida y alimentación. Autor: Ale Núñez. LCC. Fuentes: |
