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 Investigadores españoles aseguran que el consumo moderado de chocolate amargo en pacientes con cirrosis hepática, frena el usual aumento de la presión sanguínea abdominal después de las comidas, evitando que llegue a niveles peligrosos y en casos graves a romper vasos sanguíneos. Los antioxidantes llamados flavanoles que se encuentran en el cacao, ayudan a que las células musculares de los vasos sanguíneos se relajen y ensanchen. Para llegar a esta afirmación se realizó un estudio con 21 enfermos de hígado en fases terminales, a un porcentaje de ellos se les dio comida con chocolate amargo con un 85 por ciento de cacao. Los pacientes registraron menor presión sanguínea o hipertensión portal en el hígado que quienes consumieron chocolate blanco. "El estudio muestra una clara asociación entre comer chocolate amargo y (menor) hipertensión portal y demuestra la potencial importancia de mejorías en pacientes con cirrosis", dijo Mark Thursz, profesor de hepatología en el Imperial College de Londres. Los resultados fueron presentados en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado en Viena y sigue a varias investigaciones científicas anteriores que sugieren que el chocolate amargo también ayuda a la salud cardíaca. Fuente: Agencia Reuters. |
