Detección y tratamiento de la TVP

-Exámen físico que pueda revelar enrojecimiento, inflamación o sensibilidad en la pierna.
- Exámen de sangre para verificar si hay aumento de la probabilidad de coagulación de la sangre .
- Ecografía Doppler de las extremidades.

¿Cómo se trata la trombosis venosa profunda?

Se combate con medicamentos, terapias y dispositivos, cuyo fin es evitar que el coágulo aumente de tamaño, se desprenda y traslade hacia los pulmones.

Se utilizan anticoagulantes, dado que disminuyen la capacidad de coagulación de la sangre, reduciendo las probabilidades de que aparezca un nuevo coágulo, a la vez que impiden el crecimiento de los coágulos ya existentes.

Estos coagulantes no tienen el poder de destruirlos; sin embargo, nuestro organismo está preparado para disolver casi todos los coágulos luego de un tiempo.

Los anticoagulantes se distribuyen en pastillas e inyecciones (tanto subcutáneas como intravenosas).

El tratamiento con anticoagulantes suele durar 6 meses, aunque existen factores que pueden alterar su duración, por ejemplo:

- La formación de un coágulo de sangre luego de una situación de riesgo, como una cirugía, provoca que disminuye la duración.
- Que el paciente haya tenido coágulos anteriormente (esto aumenta la duración).
- Cuando además de presentar una trombosis, el paciente tenga alguna otra enfermedad como el cáncer. En tal caso, es posible que se deban consumir los anticoagulantes hasta que se consiga controlar el otro trastorno.

Para aquellas personas que por distintos motivos no pueden consumir anticoagulantes, existen los inhibidores de la trombina, que actúan en el proceso de coagulación sanguínea.

Los trombolíticos provocan además, una rápida disolución de los coágulos de gran tamaño. Sin embargo, esta última opción es exclusiva para los casos extremos, dado que puede causar sangrado repentino, por ellos se hacen las siguientes recomendaciones:

- Tomar el medicamento exactamente en la forma que el médico lo recetó.

- Preguntar al médico qué hacer si pasa por alto una dosis.

- Procurar exámenes de sangre con frecuencia para verificar que se esté tomando la dosis apropiada.

- Aprender cómo alternar con otros medicamentos (si es que se están tomando) y cuándo comer.

Otras medida son el uso de medias de compresión graduada, las cuales ejercen cierta presión en la zona del tobillo y disminuye a medida que llega a la rodilla, para evitar la formación de coágulos, ésta es posible adquirirla sin una receta médica. Es importante usarlas todos los días.

Otra alternativa para tratar la trombosis venosa profunda si los medicamentos no surten efecto, es la cirugía que consiste en colocar un filtro en la vena más grande del cuerpo llamada cava, con el propósito de atrapar los coágulos. Esta técnica ayuda a evitar la embolia pulmonar, aunque no impide que aparezcan nuevos coágulos.

Cabe señalar que muchas trombosis venosas profundas desaparecen sin problema con el tratamiento pero pueden reaparecer. Posteriormente algunas personas presentan dolor e hinchazón prolongados en la pierna, conocido como síndrome posflebítico; además puede haber dolor y cambios en el color de la piel.

Estos síntomas pueden aparecer de inmediato o después de uno o más años del tratamiento.

Fuentes:
www.nhlbi.nih.gov
www.mediespana.com
www.consumer.es

Autor:Ere Luna. T.C.