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 Es muy probable que a lo largo de nuestra vida pasemos por momentos muy estresantes y quizás traumáticos, por ello, en esta ocasión y enfocados en los estudios que se han hecho del cerebro, nos dan ocho ejercicios de cómo enfrentar ese momento y evitar que nos siga afectando. "Evitar emociones, sentimientos y conductas asociadas a un evento traumático posteriormente a que éste haya ocurrido, puede llevar a un cuadro de Estrés Agudo", afirmó la licenciada Liliana Traiber, Coordinadora de la Clínica de Ansiedad y Trauma del Departamento de Psicoterapia de INECO. Comenzaremos por decir que un trauma es una experiencia de alto impacto emocional, que puede afectar de manera significativa el bienestar de una persona. Podríamos clasificarlo como una herida duradera que puede ser provocada por diferentes situaciones, dado que no existe un único evento causal de esto. Los eventos traumáticos pueden ser variados, entre ellos podemos encontrar: desastres naturales como inundaciones, accidentes de tránsito, muertes inesperadas de seres queridos, violencia física y sexual, etcétera.
Luego de atravesar alguna de estas situaciones, las personas pueden presentar síntomas de reexperimentación (recuerdos involuntarios del trauma) además de problemas de sueño, estado de alerta, ánimo negativo y emociones displacenteras tales como la culpa, la vergüenza, el miedo y la ira. Traiber indica que "Normalmente, los síntomas mencionados disminuyen con el paso de los días y la persona vuelve a su funcionamiento normal. Pero cuando los mismos no disminuyen, sino que se mantienen y/o aumentan con el correr de las semanas, podemos estar en presencia de un Trastorno por Estrés Postraumático, el cual debe ser evaluado por profesionales de la salud mental especializados en el tema, de tal manera que se pueda brindar un tratamiento adecuado". Traiber brindó una serie de ejercicios que podrían ser útiles al atravesar algún evento traumático: 1.- Hablar sobre lo que pasó.
Compartir pensamientos y sentimientos con nuestros seres queridos puede ayudar a aliviar el dolor emocional. Es muy importante no forzarse a hacerlo, es importante respetar el tiempo de cada persona. 2.- Comprender que el trauma ya pasó. Es importante entender que recordar es muy molesto, nos duele pero esos recuerdos no son peligrosos. 3.- Realizar actividades placenteras.
El hacer actividades que podamos disfrutar, puede ayudar a distraer la mente y encontrar momentos de calma y placer. 4.- Mantener la rutina. Preservar nuestro bienestar físico y mental es importante, por lo tanto debe cuidarse el dormir bien, alimentarse sanamente y realizar ejercicio frecuente. 5.- Buscar apoyo social y no aislarse. Estar en contacto con personas importantes para nosotros, puede ayudar a sobrellevar de la mejor manera los momentos difíciles. 6.- Realizar ejercicios de relajación.
Practicar técnicas de respiración profunda, puede ser útil a la hora de reducir el estado de alerta. 7.- Ser amable con uno mismo. Esta es una medida para sanar y aumentar nuestra autoestima y de esta manera entender los procesos individuales. 8.- Buscar ayuda profesional. Si ya ha pasado tiempo y te sigues sintiendo igual o peor, es válido pedir ayuda. Actualmente existen tratamientos psicológicos específicos para abordar esta problemática, y en caso de requerirlo, es necesario asistir a consulta con un especialista. Fuentes: |
