El muro
El muro que el presidente electo, Donald Trump, prometió construir a lo largo de la frontera con México no solo inhibirá el paso de los migrantes, también afecará la flora y fauna nativa, dañará los procesos naturales de dispersión y migración, y podría incluso modificar la temperatura, destacan especialistas. "Los estudios y la ciencia nos han demostrado el efecto tan negativo que tiene el muro fronterizo en los animales y la fauna. Si se expande, sin duda más especies serán afectadas, animales que actualmente ya se encuentran en peligro", declaró Dan Millis, director del programa de la frontera sur de Arizona de la organización Sierra Club. "La ampliación del muro fronterizo sería una muy mala noticia para el medioambiente. La frontera es una región sumamente especial que cuenta con lugares únicos que no se pueden encontrar en ninguna otra parte del mundo", agregó.
Hasta el momento, se ha construido un muro a lo largo de unas 354 millas en la franja fronteriza de California, Arizona, Nuevo México y partes de Texas. También se han instalado barreras a los largo de unas 299 millas para frenar el cruce de vehículos. La valla de seguridad, cuyo objetivo principal es frenar el cruce de inmigrantes indocumentados, incluye barreras de contención, iluminación de alta intensidad, sensores y equipo de vigilancia nocturna. De acuerdo a cifras del Gobierno federal, cada milla del muro fronterizo tuvo un costo aproximado de 4.5 millones de dólares, y cada milla de valla 1.6 millones. Efectos negativos en el ecosistema
La naturalez no se adhiere al concepto humano de fronteras: las especies están destinadas a cruzar paisajes y biomas para encontrar alimento y compañeros. La región de México-Estados Unidos es un ecosistema rico, hogar de una gran variedad de mamíferos, aves y plantas. El Valle del Río Grande, de hecho, es uno de los lugares más biodiversos en América del Norte. La migración y los movimientos de más de 800 especies de vertebrados se verán interrumpidas, además de que se violan los acuerdos internacionales ambientales, afirmó Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la máxima casa de estudios (UNAM). Jaguares, borregos cimarrones, berrendos sonorenses, castores y ocelotes requieren de estos movimientos para mantener sus poblaciones saludables, pues entre más pequeñas, son más susceptibles a la extinción, explicó Ceballos.
A una escala mayor, el muro impacta los servicios ambientales como la calidad y cantidad de agua, la calidad de aire y fertilización de suelos; ya que el muro ha provocado cambios en el flujo de arroyos y ríos, infiltración y otros problemas que afectan a ambos países. El experto también rechazó la propuesta de Donald Trump, porque se trata de una de las regiones más ricas en flora y fauna del continente. Por último, invitó a llevar a cabo mesas de diálogo en donde especialistas en materia ambiental y política internacional encuentren soluciones viables, distintas a la construcción de un muro. Ecoturismo
La construcción de un muro fronterizo, también afectaría seriamente el ecoturismo, una industria que genera millones de dólares anuales a la economía de las comunidades fronterizas. El jefe de la Nación Indígena Tohono O'odham, Verlon Jose, aseguró a medios locales en Arizona que sobre su "cadáver" se construirá un muro dentro del territorio de la reserva que cubre 75 millas a lo largo de la frontera de Arizona con México. Vicky Gaubeca, representante de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en Nuevo México, aseguró que la sola idea de la construcción de un muro fronterizo por Trump ya está teniendo un efecto negativo en las comunidades fronterizas. "La dinámica económica y cultural de la región depende de las comunidades en ambos lados de la frontera. En vez de estar pensando en construir muros, deberíamos estas construyendo puentes", aseveró. De acuerdo a una encuesta publicada el pasado mes de abril por el Centro Pew, el 62 por ciento de los ciudadanos estadounidenses se oponen a la idea de ampliar el muro fronterizo, el 34 por ciento lo favorecen y el resto no tiene una opinión clara al respecto. Postura de México
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) afirmó que la construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos daña gravemente el medio ambiente de la región y no la migración como aseguró el secretario de Seguridad Interior de EU, Michael Chertoff. La cancillería señaló en un comunicado que esta posición se encuentra sustentada en estudios profesionales emprendidos desde hace meses por más de 50 especialistas, tanto mexicanos como estadunidenses. El gobierno de la República, dijo, ha rechazado en diversas ocasiones la construcción de este muro, tanto por las afectaciones medioambientales, como por ser contrario al espíritu de colaboración que debe existir entre ambas naciones para enfrentar desafíos comunes. Esta medida no atiende genuinamente las exigencias que el fenómeno migratorio representa para las dos naciones y recordó que junto con la Secretaría del Medio Ambiente evaluó el impacto ambiental derivado de la construcción de esta barrera en la frontera. Para ello, aseveró, se organizó el taller de expertos: "Afectaciones al medio ambiente por la construcción del muro fronterizo", con la participación de la sociedad civil, el Colegio de la Frontera Norte y el Instituto Nacional de Ecología. Como resultado de este trabajo se dio a conocer un informe en el que se confirmó que la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos afecta seriamente ecosistemas integrados.
Entre esos ecosistemas se cuentan el desierto sonorense, compuesto por áreas naturales protegidas, algunas de las cuales han sido declaradas patrimonio de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura (Unesco). Alertó que este impacto es resultado de cambios en la topografía y erosión del suelo, acumulación de desechos, alteración de los escurrimientos naturales de agua e inundaciones. También por bloqueos al tránsito natural de especies y afectación a los movimientos migratorios de la fauna y barreras al intercambio genético. Asimismo, se observa decaimiento de la resistencia ecológica frente a variaciones ambientales como el cambio climático y cambio de conducta y de distribución de especies, todo esto en detrimento de la biodiversidad que comparten ambos países, subrayó. México reiteró la importancia que por este tema deben llevarse a cabo consultas sobre los proyectos que puedan afectar los ecosistemas en la zona limítrofe, con el fin de definir agendas de trabajo para la protección del medio ambiente en la franja compartida. El gobierno de México continuará identificando e instrumentando medidas para mitigar y, en la medida de lo posible, resolver los efectos medioambientales negativos de la construcción del muro fronterizo, aseguró. Fuente:
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