El enterarse de la vida de los demás, sobre todo si son personajes públicos es una gran tentación. Por ello programas y realities que nos hablan de quien anda con quien, infidelidades, conflictos familiares, momentos incómodos, etc. dejan bastante dinero por la alta audiencia que tienen Por otro lado se dice que el ser chismos@s tienen beneficios como el conectar socialmente a las personas al compartir información y puede fortalecer lazos entre amigos y grupos. Además, suele tener un elemento de sorpresa o escándalo que capta nuestra atención y despierta nuestra curiosidad, pues al hablar de los demás, a menudo reflexionamos sobre nuestras propias vidas y decisiones, lo que puede hacernos sentir mejor acerca de nosotros mismos. El caso de MyriamY efectivamente, del chisme se puede sacar mucho provecho. Prueba de ello es el caso de Myriam, una mujer colombiana de 67 años quien explica que observando continuamente a la gente de su barrio, un día se dio cuenta que a sus vecinos también les gustaban saber sobre la vida de los demás, por lo comenzó a prestar especial atención en las conversaciones ajenas. Myriam compartió en diferentes medios que la entrevistaron, cómo es vivir del chisme y los jugosos ingresos que le está dejando, llegando a ganar sumas significativas, especialmente por casos de infidelidades, al grado de tener ya un buen patrimonio, que entre otras cosas incluye dos casas. La idea millonaria de esta señora, quien incluso acepta ser una chismosa en toda la extensión de la palabra, se hizo viral en redes sociales tras llamar la atención en TikTok, luego de que la creadora de contenido Lady Daniella, diera a conocer su caso. Así que atenta a las conversaciones ajenas, con libreta en mano y un tablero con fotografías de sus vecinos, donde documenta casos como infidelidades y disputas, ya que ella asegura que siempre trabaja con pruebas; ha generado tanto el respeto como el temor de quienes la conocen, por lo que se da a la tarea de registrar los más mínimos detalles para después venderlos. Según el tipo de chisme, es el precioLos chismes de los que ella se entera tienen un precio, pues los más "jugosos", como ella misma los describe, son muy caros, pero lo sorprendente del asunto es que sus vecinos están dispuestos a pagar por ellos. El tarifario de Miryam varía según la naturaleza del chisme, por ejemplo, los más sencillos pueden costar entre 2,000 y 10,000 pesos colombianos, mientras que los chismes relacionados con infidelidades, pueden alcanzar hasta 700,000 pesos colombianos (unos 130 dólares). Sin embargo, a pesar de que ya hizo del chisme su forma de obtener ingresos, no ha estado exenta de problemas, porque obviamente le ha traído varios problemas, ya que no todos los vecinos se encuentran contentos y tranquilos con su trabajo y es que al involucrarlos en los chismes, algunos incluso han perdido hasta sus hogares. Descontento de los involucradosDesde luego que las personas involucradas y sus historias mantienen a las personas chismosas intrigadas, pues combina la socialización, la curiosidad y un poco de drama, haciéndolos más atractivos para muchos. Es una realidad que hay que tener mucho cuidado con este "negocio", porque no se sabe la reacción de los involucrados y hasta dónde puede llegar su descontento. Por supuesto esto le ha pasado a Myriam, ya que su oficio también puede acarrear problemas, malentendidos e incluso afectar gravemente la vida de las personas. Fuentes: |