Hoy en día existe una amplia variedad de dietas enfocadas a diferentes objetivos, entre ellos el comer saludable, ganar, mantener o perder peso. En esta ocasión vamos a platicarte sobre una forma de alimentarse saludablemente y enfocada a mantener el equilibrio. No se trata de una dieta para bajar de peso ni de una moda pasajera. Su nombre proviene del inglés flexitarian en la que se unen los términos flexible + vegetariano. Ésta surgió en el 2003 y con el tiempo ha ido sumando gran cantidad de adeptos. Quienes la siguen no son vegetarianos a medias o un subtipo de vegetarianos; simplemente son personas cuya base alimenticia es vegetariana pero de vez en cuando y por diversas razones consumen productos de origen animal como pollo, pescado, mariscos o carnes rojas.
El consumo ocasional de carnes para los flexitarianos, no constituye una transgresión a su modelo de dieta ni tampoco va seguido de un sentimiento de culpa. Incluso existen modelos que se asemejan a este concepto como los "lunes sin carne" que promueve el cocinero Eugenio García, quien desde hace más de diez años comparte sus exquisitas recetas vegetarianas en el sitio gastronómico Delokos.org y también es autor del blog Flexitariano.org; por cierto, un fuerte impulsor de este enfoque es Paul Mccartney. Otro modelo es Vegan Before 6 (Vegano antes de las seis) creada por el crítico culinario de The New York Times, Mark Bittman.
Cabe destacar que en algún momento, esta forma de alimentarse también va muy relacionada con una vida sustentable, es asi que los flexivegetarianos ponen especial atención al origen de los alimentos orientándose a la agricultura biológica, la ganadería extensiva y pesca sostenible, sin olvidar aquellos métodos más saludables de preparar los alimentos que sin duda lleva su tiempo pero no por eso deja de ser divertido e interesante. Como podemos darnos cuenta, la flexibilidad con que se maneja esta dieta es lo que ha hecho que cada vez más personas se unan al grupo y puedan gozar de todos los beneficios que esta aporta. De inicio se tiene acceso a la amplia variedad de ingredientes, texturas y sabores y por otro lado, al bajo contenido en grasas saturadas y colesterol a cambio de altos grados en nutrientes y fibra; aportes ocasionales de ácidos grasos Omega 3 procedentes del pescado y proteínas de alta calidad y vitamina B12 que provienen de las carnes.
Es precisamente la frecuencia y la cantidad de carne o pescado que comen, lo que define a los flexivegetarianos, se recomiendan entre 50 y 80 gramos por persona. Adicionalmente, el flexitarianismo es una dieta cómoda y adaptable sobre todo en los momentos en que no tenemos el control de nuestra cocina; en tal caso esta nos viene muy bien cuando comemos fuera de casa o estamos de viaje.
Y que decir del efecto positivo para nuestro bolsillo, pues además de gastar menos al consumir menos carne o pescado, hay más presupuesto para vegetales de mayor calidad y de origen biológico. En conclusión estamos ante una dieta ahorradora, amigable con el medio ambiente y muy saludable por que va desintoxicando poco a poco nuestro organismo, tenemos menor riesgo cardiovascular, se registra un descenso en la presión arterial, una disminución del riesgo de algunos tumores y mayor longevidad. Todo esto en conjunto da como resultado bienestar al mismo tiempo que disfrutamos del comer variado. Fuentes: |