Antes de empezar a cocinar la carne, debemos tener en cuenta dos aspectos muy importantes: 1.- Debe estar en su punto justo, cocida tanto por fuera como por dentro. 2.- Y el otro es que debemos tener carne asada todo el tiempo, es decir no ofrecerles a nuestros invitados carne ya fría y dura. Para ello lo más recomendable es colocar primero los trozos grandes y si estos tienen hueso colocarlos con el mismo hacia las brasas. Al darles la primera vuelta y ponerles sal, se deben añadir los trozos más pequeños. A la segunda vuelta añadiremos los chorizos y pollo si lo hubiera. De esta manera la parrillada se irá cociendo en forma escalonada y a medida que ya este en su punto, servirla progresivamente para que los comensales siempre tengan en sus platos comida caliente. Consejos adicionales para tu parrillada - Hay que hacer el asado muy lentamente y evitar el fuego muy fuerte y con llamas. - Si quieres darle un sabor ahumado a tu carne, añadele al fuego pedazos de madera empapadas con agua (por ejemplo de madera de mesquite, nuez dura, o árboles frutales). - Con las sucesivas rotaciones que se le da a las carnes, quedarán doradas y no quemadas o negras y de esta forma el interior estará jugoso. - Junto con las chuletas se acostumbra asar también cebollitas cambray, chiles güeros desvenados y rellenos de queso, así como papas envueltas en papel aluminio rellenas de mantequilla y queso. |