- Se recomienda comerlas sin pelar. De 5 a 7, 5 veces por semana. En la mañana o por la tarde. - Las puedes adquirir crudas como tostadas. - Se utilizan para elaborar turrones, mazapanes, tartas (entre las que destaca la tarta de Santiago) y helados, o como aperitivo. - Se incorporan a las ensaladas, como por ejemplo ensaladas de frutas o un mix de varios frutos secos al cual se le pueden agregar mayor cantidad de almendras. - También puede ser consumida en forma de leche. Para los veganos la leche de almendra resulta una gran opción en el aporte de proteínas, además de ser ligera y tener un sabor agradable. - Consumir leche de almendra durante las etapas de crecimiento y adolescencia es ideal, gracias a su aporte de potasio y calcio. - El Dr. Gene Spiller, del Health & Research Studies Center (Los Altos, California), demostró que el consumo de la leche de almendra reduce el colesterol sanguíneo (lipoproteínas); obteniendo un mayor resultado en comparación con el consumo de aceite de oliva. - En las embarazadas y lactantes, la leche de almendras combate enfermedades nerviosas, la desnutrición y anemia. - Su aceite es utilizado como emoliente, y la esencia de almendras amargas, en perfumería, por su aroma. Fuentes: Autor:Ere Luna. TC. |