Compártenos
 Son personas que también piensa y sienten; claro más vulnerables por su condición pero con ánimo, ganas de vivir y superarse. Desafortunadamente las cifras son muy elevadas a nivel mundial, tan sólo se estima que en el 2010 existieron alrededor de 33 millones de personas que viven con VIH/Sida en el mundo y alrededor de 20 millones mueren al año como consecuencia de la enfermedad. Cerca de 6,000 mayores de 15 años de edad se infectan diariamente, y de ellas, 41% tiene entre 15 y 24 años. Según el ONUSIDA, el VIH/Sida, es la principal causa de mortalidad y de enfermedad entre las mujeres en edad fértil, y aunque algunas fuentes consideran que la epidemia se ha estabilizado, ésta continúa siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo.
En América Latina, se estiman más de 1.5 millones de personas que viven con VIH y estos casos se concentran en las poblaciones en mayor vulnerabilidad. Por su parte, México es el tercer país más afectado en la región. Datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA (CENSIDA) apuntan que hay 300,000 personas viviendo con el virus. Cabe señalar que la mayor prevalencia se presenta entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), población transgénero, usuarios de drogas inyectables y trabajadores y trabajadoras sexuales. Sea a nivel mundial o en nuestro país, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) se ha convertido en un grave problema de salud pública, porque las repercusiones abarcan la esfera social, política, económica, psicológica y ética, lo que va más allá del ámbito de la salud. En nuestro país, por ejemplo, la violencia contra las mujeres y las niñas constituye uno de los principales impulsores de la epidemia, las inequidades de género, la homofobia, la discriminación y la migración, también son factores que incrementan la exposición al riesgo. Por ello es muy importante desarrollar programas enfocados a la atención integral de las personas con el virus y desde luego, la información y formación de la población en general para dejar de lado conductas abusivas y discriminatorias.
También es muy aceptable voltear para ver qué se está haciendo en otros países con respecto al tema. Un claro ejemplo es España y su Ministerio de Salud, que ha puesto en marcha una campaña llamada "Vive en Positivo", ésta tiene el objetivo de promover entre la población en general el respeto hacia las personas con infección por el VIH, sensibilizando e informando sobre el derecho a la igualdad de oportunidades. "El estigma y la discriminación hacia las personas con el VIH constituyen una vulneración de derechos y se convierte en una barrera para acceder a servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento, empeorando la calidad de vida y la salud de las personas afectadas", señala el Ministerio. Si bien, los avances en los tratamientos y en la atención sanitaria han mejorado la esperanza y la calidad de vida de los enfermos con el VIH convirtiendo la infección en una enfermedad de evolución crónica, por otro lado, "siguen experimentando un trato discriminatorio", de forma directa, indirecta y/o por asociación, puesto que no solamente afecta a la persona enferma sino también a sus familiares y personas allegadas. Así mismo el Ministerio recuerda que las desigualdades sociales tienen un claro efecto en la vulnerabilidad frente a la infección, en el pronóstico y su evolución. Por ello, señalan que una respuesta adecuada a estas conductas negativas debería ir de la mano de las estrategias dirigidas a reducir las desigualdades sociales y a eliminar la exclusión social. A través de este medio queremos hacer un llamado a la sociedad mexicana para tener un cambio de mentalidad que se refleje en el actuar de forma asertiva e inclusiva, así como el apoyo a todas aquellas asociaciones gubernamentales y privadas que trabajan en favor de la personas enfermas de SIDA, el trabajo en equipo por lo los más vulnerables, habla de una sociedad consiente y madura. Fuentes: Redacción ClubPlaneta.
|
