Cuando la cuenta de borreguitos, tomar leche tibia o los baños relajantes no funcionan y sigues teniendo problemas para dormir, tienes que leer esto. Hoy en día nos vamos a la cama preocupados, tensos y con el cerebro sobre estimulado por el uso excesivo de la tecnología y la forma de vida que llevamos, por lo que nos cuesta trabajo conciliar el sueño, pero ahora esto ya no será un inconveniente si ponemos en práctica un sencillo método. Se le llama suffle cognitivo, una técnica previa al sueño que ayuda a animar al cerebro a entrar en un estado de calma y lucidez preparándole para que la persona duerma. Los investigadores del sueño han descubierto que, cuando las personas se quedan dormidas, a menudo experimentan imágenes visuales y "microsueños" que pueden ayudarles a conciliar el sueño", explica Luc Beaudoin, el científico cognitivo que está detrás de esta técnica. "En cambio, seguir pensando en modo verbal, analítico y de resolución de problemas puede retrasar el inicio del sueño".
Lo que hace el shuffle cognitivo es desordenar los pensamientos (al concentrarse en imaginar una secuencia de objetos aleatorios en la mente) para que el cerebro no pueda darles sentido y, por tanto, mantengan a raya las preocupaciones y ansiedades. Estos pensamientos sin orden, no solo parecen engañar a los reguladores del sueño en el cerebro para que piensen que es hora de dormirse, sino que Beaudoin también argumenta que distrae al cerebro de las cosas o situaciones que nos preocupan. Otra razón por la que esta técnica funciona, dice el científico, es porque el cerebro ha evolucionado para estar constantemente alerta ante posibles peligros, pero cuando comprueba si es seguro dormirse por la noche (y su córtex no parece estar sopesando los peligros percibidos) es el momento de relajarse y lograr dormir muy bien. Esta técnica se basa pues en distraer a tu mente y posicionarla en un lugar seguro, lo que se convierte en un buen paso para encontrar tranquilidad, estado ideal para dormir. El shuffle cognitivo, explica Beaudoin, "da a tu cerebro suficientes piezas en que pensar, pero no suficiente información coherente para agitar el funcionamiento ejecutivo".
Pues bien, sigue estos cinco sencillos pasos y prepárate para dormir plácidamente: 1.- Elige una letra al azar. 2.- Ahora, visualiza una palabra que empiece con esa letra, asegurándote de que sea emocionalmente neutra y esté formada por al menos cinco letras. Deletréala lentamente en tu mente. 3.- Por cada letra de la palabra, piensa en nuevas palabras que empiecen por esa letra. Beaudoin recomienda hacer una pausa e imaginar cada palabra, en lugar de correr a través de ellas. 4.- Cuando hayas agotado la letra, pasa a la siguiente letra de la palabra y haz el mismo procedimiento. 5.- Continúa con el ejercicio hasta que te quedes dormido, lo que no debería llevarte más de 15 minutos. Fuentes:
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