Es un proceso indispensable para vivir pues nos aporta oxigeno, lo hacemos de manera natural, automática pero también superficial ya que conforme pasa el tiempo lo vamos descuidando y por tanto se realiza de manera incorrecta, lo que impide que gozemos de sus múltiples beneficios. Nos referimos a la respiración. Para que este proceso tan simple y que hacemos todo el tiempo sea benéfico para nuestra salud, debemos conocer cómo se lleva a cabo, los elementos que involucra; la frecuencia, sus tipos y desde luego las ventajas que nos ofrece. Es en el diafragma donde se concentra una buena respiración. Este músculo en forma de bóveda separa la cavidad torácica de la abdominal y regula la relación entre varios sistemas de nuestro organismo, por lo que obtener un adecuado patrón de respiración nos va a ayudar a mejorar infinitamente nuestro equilibrio y bienestar. A continuación te mencionamos los procesos y elementos que intervienen en un ciclo de respiración: Inhalación: En este proceso el diafragma se contrae y se aplana presionando al abdomen, consiguiendo mayor espacio en la cavidad torácica y ayudando
al tránsito intestinal. Exhalación: El diafragma se relaja, los pulmones se contraen y el aire se expele. El área abdominal disminuye su diámetro. El pecho y los hombros deberían estar relajados a lo largo del ciclo de respiración. Hay varios tipos de respiración: Respiración abdominal: Es la más natural y simple porque consigue la mayor capacidad con el mínimo esfuerzo. Respiración torácica: Se contrae y dilata la parte media de los pulmones. La mejor posición para practicarla es sentada y contrayendo el abdomen mientras se inspira. Respiración clavicular: Es aquella que realizamos cuando estamos angustiados y sólo ventila la parte más alta y estrecha de los pulmones, por tanto no tiene ventajas. Una respiración completa incluye estos tres tipos, logrando así que los pulmones se ventilen en profundidad. Se dice que los niños cuando son pequeños tienen una excelente respiración pero esta capacidad se va perdiendo con el tiempo pues en lugar de realizar una respiración abdominal sobre utilizamos el área torácica, los músculos pectorales y de los hombros para inhalar. La respiración y las emociones tienen una estrecha relación; cuando tenemos miedo o nos sentimos estresados y ansiosos la contenemos y además la hacemos torácica no abdominal profunda; lo que sería muy distinto si estuviéramos tranquilos; asi también una mala dinámica respiratoria en la que el diafragma no puede bajar genera angustia. ¿Qué beneficios nos aporta el respirar correctamente?
Sus aportaciones son distintas dependiendo de su frecuencia. Una respiración lenta y profunda nos tranquiliza; en cambio si es rápida y rítmica nos da energía, muy diferente es si estamos en un constante estado de alerta ya que tendemos a retenerla generándonos tensión. ¿Cómo respirar correctamente La respiración tiene que ser profundamente. Con la cabeza recta y los hombros hacia atrás, inspiramos profundamente por la nariz (notarás que tu estómago se hincha) y contén unos segundos la respiración. Expulsa lentamente el aire mientras notas como el abdomen se contrae y vuelve luego a su posición inicial. Se recomienda aprovechar las mañanas para oxigenarnos. Realizando el ejercicio anterior diariamente, nuestra salud física y mental se verá beneficiada considerablemente. Fuentes: |