Existen cuatro tipos principales de glaucoma: Glaucoma de ángulo abierto: es el tipo más común de glaucoma, se presenta cuando el aumento de la presión es pequeño y lento. Tiende a pasar de padres a hijos. Las personas de ascendencia africana también tienen un riesgo más alto de tener esta enfermedad. El líquido se bloquea súbitamente y no puede salir del ojo, lo que provoca una elevación rápida e intensa en la presión dentro del ojo. Es importante saber que las gotas para dilatar los ojos pueden desencadenar un ataque agudo de glaucoma. Tanto este como el de ángulo cerrado son causados por fármacos como los corticosteroides, enfermedades oculares como la uveítis (una infección de la capa media del ojo), diabetes o una lesión ocular. Glaucoma de ángulo cerrado: se le llama también glaucoma de cierre angular; es una situación de emergencia por el daño que puede provocar al nervio óptico. Si se tiene glaucoma agudo en un ojo, se corre el riesgo de tenerlo en el segundo ojo, por lo que el médico oftálmologo tratará el segundo ojo para prevenir un primer ataque en este. Glaucoma congénito: con frecuencia es hereditario, está presente al nacer, cuando el ojo no se desarrolla normalmente. Glaucoma secundario: es originado por otras enfermedades como:
Glaucoma secundario provocado por un traumatismo: puede producirse una hemorragia que desencadena una hipertensión ocular por bloqueo en la reabsorción del humor acuoso en la red trabecular. Otros tipos de glaucoma Glaucoma lenticular: causado por mala posición del cristalino. Glaucoma cortisónico: causado por el empleo terapéutico de cortisona o derivados de forma prolongada. Glaucoma facolítico: cataratas muy maduras que no han sido intervenidas quirúrgicamente. Glaucoma pseudoexfoliativo: se depositan en el iris, córnea, cristalino y cuerpo ciliar, una sustancia de color blanco grisáceo que está compuesta por proteínas anómalas. Fuentes: Glaucoma Autor:Ere Luna. T.C. |