Tecnoestrés en México y su combate

Aquello de lo que se hablaba hace algunos años hoy se hace realidad, al observar una buena parte de la población que sufre de este mal.

En nuestro país se contabilizan más de 42 millones de mexicanos entre las edades de 25 a 55 años, de los cuales un 25 por ciento padecen tecnoestrés.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Especialistas de Salud Mental del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2011 este 25 por ciento manifestó síntomas como:

- Inquietud.
- Cambios repentinos de carácter.
- Irritabilidad.
- Angustia.
- Aislamiento.

Todos estos factores conducen a una vida disfuncional, según un comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social.

El presidente de la Asociación Nacional de Especialistas de Salud Mental del IMSS, Alejando Córdoba, señaló que esta patología está asociada al Síndrome de Burnout o de agotamiento que implicada el uso "continuo, cotidiano y constante" de la tecnología, lo que lleva a una sensación de fatiga y a un importante desgaste físico.

¿Cómo combatir el tecnoestrés?

La clave es usar la tecnología con sentido común e inteligencia.

- Para evitar la dependencia tecnológica se proponen determinadas soluciones, entre ellas aplicar la famosa frase para tratar otro tipo de adicciones "Sólo por hoy", así que se recomienda reservar un día a la semana sin tecnología para enfocarla en la reintegración de la persona con su entorno y practicar nuevamente la comunicación hablada.

- Usar la tecnología para lo estrictamente necesario.

- Limitar horarios de juego o de conexión de Internet a un periodo determinado en el día.

- Aprender a tolerar la frustración que provoca la tecnología y en el caso de sentirse abrumado, buscar apoyo en la psicoterapia para fortalecer la autoestima.

En nuestro país, el presidente de la Asociación Nacional de Especialistas en Salud Mental del IMSS informa que la institución brinda un tratamiento para combatir los malestares físicos y psíquicos producidos por esta adicción.

Entre los físicos se mencionan el insomnio, alimentación compulsiva o pérdida del apetito, dolor de cabeza, espalda y articulaciones.

Por otro lado, se brinda apoyo psicoterapéutico donde se da entrenamiento a la persona para que aprenda a dimensionar el valor que tienen los gadgets en su vida, junto con la posible administración de ansiolíticos para disminuir o eliminar los síntomas de ansiedad o depresión.