Compártenos
 Generalmente creemos que afecta a las personas mayores, sin embargo niños, adultos y jóvenes también pueden padecer alguno de sus tipos. Su nombre se deriva de la palabra griega "reuma", que significa hinchazón. Se refiere a todo el conjunto de dolencias o molestias relacionadas con el aparato locomotor (articulaciones, huesos, músculos, tendones y ligamentos), por lo que se presenta dolor, limitación del funcionamiento normal e incluso deformación de las estructuras de una o varias partes del sistema musculoesquelético. Algunas enfermedades reumáticas pueden causar manifestaciones clínicas en otros órganos y sistemas como la piel, los riñones, los ojos, los pulmones, el corazón y sistema nervioso. Sus causas nos son conocidas, sobre todo aquellas relacionadas con la artritis reumatoide, a pasar de ello existen algunos factores que influyen para que se presente la enfermedad como son el alargamiento excesivo y prolongado de los músculos, ligamentos y nervios, por las presiones exageradas sobre estas mismas estructuras, infecciones, golpes y traumatismos.
Otros factores de riesgo que intervienen en el reumatismo son el fumar por muchos años, en personas que sufren de obesidad o sobrepeso puesto que las articulaciones de las caderas y rodillas se ven afectadas debido al gran peso que deben soportar. También debemos tomar en cuenta cuando la persona está genéticamente predispuesta. La inflamación existente en casi todos los procesos reumáticos provoca la liberación de sustancias con gran capacidad para estimular los receptores sensitivos del dolor. Estos "sensores" se pueden estimular por sustancias químicas y por factores mecánicos, además de estímulos físicos. Una vez que el receptor se activa, transforma el estímulo doloroso en una corriente eléctrica que se transmite por las fibras de los nervios sensitivos. A través de las fibras sensitivas el mensaje de la sensación dolorosa llega hasta la corteza cerebral y en dicha localización se hace consciente. En ocasiones ese dolor aparece sobre todo cuando hay movimiento, desapareciendo cuando el cuerpo está en reposo, pero en otras duele con y sin movimiento de la articulación, y con frecuencia se intensifica durante la noche. Fuentes consultadas: |
