Tener ansiedad para nada se siente bien, más aún cuando ya se ha diagnosticado como un trastorno. Ante tal caso debemos darle la importancia necesaria y seguir las indicaciones del médico. Por otro lado hay malos hábitos que pueden aumentar su intensidad y por lo tanto debemos evitarlos. A continuación algunos de ellos 1.- No dormir bien El sueño, juega un papel muy importante en la gestión del estrés. En ocasiones, a propósito dormimos menos para que el cuerpo responda como si estuviera en una situación de peligro, liberando más cortisol, aumentando la tasa cardíaca y generando un estado de alerta. Sin embargo este estado de alerta aumenta la preocupación, el miedo y seguramente, la inquietud. En definitiva, provoca que la ansiedad empeore, especialmente si la falta de un sueño adecuado se extiende en el tiempo. 2.- La mala alimentación Hay evidencias científicas que respaldan la hipótesis de que una alimentación desequilibrada o incompleta puede aumentar el riesgo de sufrir ansiedad. Una de las razones consiste en que la falta de alimentos adecuados lleva a una bajada de azúcar que provoca la aparición de los síntomas. Además, hay nutrientes específicos relacionados con la ansiedad, por lo que un déficit puede empeorarla. Por ejemplo, el calcio, el omega-3, el magnesio y la vitamina B son nutrientes que ayudan al organismo a combatir la ansiedad. 3.- Pasar mucho tiempo en un lugar cerrado como la casa La relación entre no salir de casa y la aparición y aumento de la ansiedad ha sido evidenciada por el confinamiento que se vivió a causa del COVID-19. Y es que cuando estamos en casa durante un tiempo prolongado y sin mantenernos especialmente ocupados, los miedos y preocupaciones crecen. Este efecto, además, es más perjudicial cuando se está solo y cuando no se realiza actividad física. ¿Sabías qué con solo 10 minutos de ejercicio diario pueden reducir hasta en un 25 % la posibilidad de desarrollar ansiedad? Por ello, es importante mantener las relaciones sociales, ir a lugares que nos permitan estar en contacto con la naturaleza y mantener la mente estimulada. 4.- Tener una mala organización Está comprobado que la falta de organización o de una rutina intensifican la ansiedad. No tener unos hábitos diarios sanos pueden afectar a los elementos que hemos mencionado anteriormente. Por ejemplo, a los hábitos de sueño o de alimentación. Además, no organizar nuestro tiempo, e incluso nuestras ideas, puede afectar a las relaciones personales, haciendo que olvidemos detalles importantes o citas. La falta de organización también perjudica si nuestra lista de tareas u objetivos personales no están en orden. De esta manera, se da lugar a la procrastinación, el abandono o a la acumulación de actividades por hacer. 5.- Consumir demasiada cafeína o alcohol Consumir mucha cafeína o bebidas energéticas es uno de los hábitos que más empeoran la ansiedad. Estas sustancias estimulantes funcionan elevando nuestro nivel de alerta y aumentando la tasa cardíaca. Es más, en personas que ya han desarrollado un trastorno de ansiedad, tomar mucha cafeína puede aumentar el riesgo de padecer un ataque de pánico. El caso del alcohol es algo diferente, ya que su consumo provoca que aumente el nivel de serotonina y de GABA, un neurotransmisor con efecto relajante. Con ellos, el cerebro se siente relajado y digamos que "feliz". Pero cuando su efecto desaparece, nuestro cuerpo activa el modo de lucha o huida, porque siente la falta de ese estado agradable, especialmente si el consumo es continuo. En contenidos anteriores, donde hemos tratado temas relacionados con la salud integral del ser humano, hemos hablado de la importancia de mantenerse en equilibrio, ahora lo volvemos a recalcar, más aún cuando se tiene ansiedad, así que no olvides hacer actividades, estimular tu cuerpo y mente; no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy y ordena según prioridad las tareas. Reúnete con amigos, ve a un bosque o a la playa. Y, sobre todo, si sientes que no puedes controlar tu ansiedad, busca la ayuda de un profesional para que te apoye en este proceso. Fuentes: |
Datos importantes sobre el trastorno de ansiedad |
¿Sabes qué es la ortorexia?
Vida saludable