La leucemia ocurre cuando las células sanguíneas inmaduraz, normalmente de los glóbulos blancos, proliferan, es decir, se reproducen de manera incontrolada en la médula ósea y se acumulan tanto ahí como en la sangre, logrando reemplazar a las células normales. A esta proliferación incontrolada se le denomina leucemia. Ante tal anomalía, la médula ósea produce un número anormal de células blancas, y pueden llegar a ser tan numerosas que la sangre tenga una apariencia blanquecina. Las leucemia se ha dividido en dos categorías según su proceso:
La leucemia también se divide según sea el tipo de célula afectada:
La combinación de estas dos nomenclaturas da como resultado los tipos básicos de leucemia: Leucemia Linfocítica Crónica (LLC): se presenta en adultos y pueden sentirse bien durante años sin recibir tratamiento alguno, este tipo de leucemia es común en grupos familiares. Leucemia Mieloide Aguda (LMA): es la más común en adultos, especialmente entre personas que han estado bajo tratamientos de quimioterapia debido a otro tipo de cáncer. Leucemia Mieloide Crónica (LMC): este tipo tiene un anormalidad genética (el cromosoma Filadelfia). Causas de la leucemia
Síntomas de la leucemia La sintomatología que da la leucemia es muy variada y el tiempo desde su inicio hasta su diagnóstico pueden transcurrir hasta uno o dos meses; ya que sus primeros síntomas son parecidos a los de otras enfermedades típicas de la niñez como cansancio, falta de apetito o fiebre intermitente. Se presenta también:
La leucemia aguda puede causar lo siguiente:
La leucemia crónica puede afectar a la piel, al sistema nervioso central, al tracto digestivo, a los riñones y a los testículos. Diagnóstico de la leucemia Los estudios iniciales para diagnosticar la leucemia no son costosos y son poco dolorosos, se limitan a un estudio de sangre (biometría hemática), aunque cabe mencionar que la única manera de realizar el diagnóstico exacto de leucemia es analizando la médula ósea. Tratamiento de la leucemia Para este tipo de padecimiento es recomendada la quimioterapia por varias vías: intravenosa, oral e intratecal (por la columna vertebral). El tratamiento tiene tres fases: la de inducción a la remisión, la de consolidación y la de mantenimiento. Fase de inducción a la remisión:su duración es de cuatro a cinco semanas, en esta etapa se intenta destruir la mayor cantidad de células malignas. Cuando ocurre la remisión (control temporal de la afección), el niño suele lucir normal, ya que los síntomas de la leucemia desaparecen. Fase de consolidación: dura de dos a tres semanas. Fase de mantenimiento: debe llevarse a cabo hasta completar tres años de tratamiento. La quimioterapia no destruye solamente las células malignas, también ataca células normales tales como las del sistema digestivo (provocando diarreas y úlceras en la boca), las de la raíz del cabello (caída del mismo), de la médula ósea (disminución de las células sanguíneas), además de otros efectos. Nota: Este material solamente es informativo, quien puede orientarle mejor es su médico, acuda con él. Autor:Ere Luna. T.C. |