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 Más del 90% de los casos en lo que se realiza la cirugía resultan en una mejoría en la visión, sin embargo cuando las causas de las cataratas están relacionadas con la retina o con el nervio óptico es posible que aún con la cirugía no se consiga una visión perfecta. La cirugía se efectúa bajo anestesia local sin necesidad de que la persona sea hospitalizada. Durante la cirugía el lente natural opaco es removido y reemplazado por un implante artificial llamado lente intraocular o LIO. Para realizar este proceso el médico cirujano oftalmólogo utiliza un microscopio, instrumentos muy pequeños y otros modernos dispositivos tecnológicos. Después de la operación la persona podrá efectuar todo tipo de actividades excepto las que requieran mucho esfuerzo. Luego de la cirugía el oftalmólogo indica aplicar gotas a los ojos periódicamente además de varias visitas para que pueda verificar el progreso del ojo a medida que sana. En aproximadamente una quinta parte de las personas operadas para eliminar las cataratas, la cápsula que sostiene el lente intraocular se volverá opaca, para ello se utiliza cirugía con rayo láser para abrir esta cápsula opaca y así restituir una visión clara. Recomendaciones para el cuidado de tus ojos
Protege tus ojos contra la luz solar excesiva, esto puede ayudar a prevenir o retardar el progreso de las cataratas. Se sugiere usar lentes de sol que filtren los rayos ultravioleta (UV) o lentes normales pero que contengan un recubrimiento que filtre los rayos ultravioleta. Investigaciones han demostrado que una dieta rica en dos vitaminas B, la riboflavina (B2) y la niacina (B3), también puede ayudar a reducir el riesgo de cataratas. Son alimentos ricos en riboflavina la leche desnatada y los yogures bajos en grasa, los huevos, los champiñones y las almendras; son ricos en niacina las pechugas de pollo y de pavo, el salmón, las judías y la crema de cacahuate natural. |
