La fruta es el alimento perfecto, requiere una mínima cantidad de energía para ser digerida y le da lo máximo a su cuerpo de retorno. Es el único alimento que hace trabajar a su cerebro. La fruta, es principalmente fructuosa (que puede ser transformada con facilidad en glucosa). En la mayoría de las veces es 90-95% agua. Eso significa que ella esta limpiando y alimentando al mismo tiempo. El único problema con las frutas, es que la mayoría de las personas no saben como comerlas de tal forma que permitan a su cuerpo, asimile efectivamente los nutrientes que éstas proporcionan. Se deben comer la fruta siempre con el estómago vacío. ¿Por qué? La razón es que las frutas en principio no son digeridas en el estómago, son digeridas en el intestino delgado. Las frutas pasan rápidamente por el estómago, de ahí pasan al intestino donde liberan sus azucares. Más si hubiere carne, papas o almidones en el estómago, las frutas quedan presas y ellas comienzan a fermentar. Si comes una fruta de postre luego de una cena, y pasas el resto de la noche con pesadez en el estómago y un desagradable sabor en la boca, es porque no la comiste de la manera adecuada. Las frutas se deben comer siempre con el estómago vacío. Tampoco se debe tomar jugo envasado en lata o en recipientes de vidrio, porque la mayoría de las veces el jugo es calentado en el proceso y su estructura original se vuelve ácida. ¿Deseas hacer la más valiosa compra que pudieras? Comprate un exprimidor. Asi podrás ingerir el jugo extraído con el exprimidor como si fuese fruta, con el estómago vacío. El jugo será digerido tan de prisa que podrás comer un refrigerio quince o veinte minutos después. El Dr. William Castillo, jefe de la famosa clínica cardiológico Framington de Massachussets, declaro que la fruta es el mejor alimento que podemos comer para protegernos contra las enfermedades del corazón. Dice que las frutas contienen bioflavonoides que evitan que la sangre se espese y obstruya las arterias. También fortalecen los vasos capilares y los vasos capilares débiles, que provocan casi siempre sangrados internos y ataques cardiacos. Toma en cuenta siempre lo siguiente: ¿Como se debe comenzar el día?, ¿Que se debe comer en el desayuno?. ¿Piensas que es una buena idea salir de la cama y llenar tu sistema con una tremenda cantidad de alimentos (principalmente café y pan blanco con mantequilla) que te llevara el día entero para digerir? Claro que no. Lo que tú necesitas es alguna cosa que sea de fácil digestión, frutas que el cuerpo puede absorber de inmediato y que ayude a limpiarlo. Al levantarte, durante el día, o cuando te sea posible; come sólo frutas frescas y jugos hechos en el momento. Manten este esquema hasta por lo menos el medio día y practícalo diariamente. Cuanto más tiempo queden solo las frutas en tu cuerpo, mayor oportunidad tendrán de ayudar a limpiarlo. Si comienzas a cambiar los alimentos con los que acostumbras llenar tu cuerpo al iniciar el día, sentirás un nuevo torrente de vitalidad y energía tan intensa que no lo podrás creer. Inténtalo durante los próximos diez días y verás los resultados. Los chinos y los japoneses beben té caliente (de preferencia té verde) durante las comidas. Nunca agua helada o bebidas heladas. Deberíamos adoptar este habito. Los helados durante o después de las comidas, solidifican los componentes oleosos de los alimentos retardando la digestión. Reaccionan con los ácidos digestivos y serán absorbidos por el intestino más rápido que los alimentos sólidos, demarcando el intestino y endureciendo las grasa que permanecerán por más tiempo en el intestino. Déle valor a un te caliente, o hasta agua caliente después de una comida. Facilita la digestión y ablanda las grasas para ser expelidas más rápidamente, lo que también ayudará a adelgazar. |