 - La descontinuación, terminación o tomar medicamentos de manera inadecuada sin consultar con su médico.
- Estar mal medicado.
- Consumir drogas duras sean medicamentos o no, tales como la cocaína, alcohol, anfetaminas u opioides. Estas tienden a empeorar los episodios.
- El dormir demasiado o muy poco. Dormir demasiado (posiblemente causado por la medicación) puede llevar a la depresión, mientras que el dormir muy poco
puede conducir a episodios mixtos o maniacos.
- La cafeína pueden causar desordenes en el ánimo que pueden conducir a la irritabilidad, el mal humor y la manía.
Prevensión - La mejor prevención en este caso es detectar a tiempo la enfermedad y la medicación adecuada y continua.
- Acudir a las citas del psiquiatra, consultarle todas las dudas que se tenga e informarle lo más detalladamente posible su estado de ánimo.
- Aprender a manejar el estrés y los conflictos que generen el trabajo, la profesión, la vida en pareja. Una vez que los síntomas estén bajo control durante un
tiempo, sería una medida muy conveniente tener una conversación profunda sobre estos temas con un profesional.
- Sincronizar apropiadamente el ciclo de sueño . Los periodos de privación de sueño precipitan lo síntomas hipomaníacos y maníacos.
- Realizar ejercicio regularmente.
- Llevar acabo actividades que le gusten, mantengan ocupado y tranquilo al paciente.
- Llevar una dieta rica en frutas, verduras, cereales y carnes blancas. Evitar alimentos que contegan sustancias que contribuyan a desencadenar episodios,
como por ejemplo si bebe cafeina, le evitará dormir lo suficiente por lo que exite mayor posibilidad de presentar crisis hopimaníacas y maníacas.
- No alcohol ni otro tipo de drogas.
- Es útil llevar un registro de su humor o una tabla, o sea un gráfico de su humor. Este registro proporciona tanto al paciente como al equipo médico que le
atiende, información valiosa que puede ayudar a mostrar qué medicamentos funcionan o no, determinar si hay componente relacionados con el cambio de humor y,
por supuesto controlar episodios depresivos o hipomaniacos más pronto.
- Es imprescindible contar con el apoyo de la familia previamente informada sobre el caso, y establecer quien apoyará de manera más directa y permanente al
familiar afectado por el trastorno bipolar.
- Acudir a grupos de apoyo, son muy útiles porque se dan cuenta de que no son los únicos con este problema y de ellos pueden obtener ideas para vivir de la
mejor manera posible con esta enfermedad.
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