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 Cuando los cigarrillos electrónicos, también conocidos como vaporizadores, salieron por primera vez al mercado, se promovieron como una alternativa saludable para dejar el hábito del tabaco. Sin embargo pareciera que esto no resultó como se esperaba, ya que los vaporizadores se han convertido en una fuente preferida de nicotina, especialmente entre los adolescentes. Muchos niños ven los vaporizadores como inofensivos, creyendo que consisten únicamente en agua saborizada, mientras que algunos adultos los ven como una alternativa saludable para no fumar, pero la realidad es que vapear, ya considerado un término, es un riesgo grave para la salud de sus hijos. ¿Qué es el vapeo?
Vapeo (o “vaping”) es el término utilizado para el consumo de cigarrillos electrónicos. Algunas personas lo emplean para acabar con su adicción al tabaco. Los cigarrillos electrónicos tienen diferentes formas y tamaños, pero siempre tienen un elemento calefactor, un contenedor de líquido y una batería. El líquido suele tener nicotina y un aromatizante, además de un producto de tabaco. También hay cigarrillos electrónicos para productos cannábicos. ¿El vapeo es peligroso?
Cuando los adolescentes vapean, inhalan mucho más que una nube de aerosol aromatizado. Respiran la nicotina que por supuesto es adictiva y docenas de sustancias químicas peligrosas. El problema con el vapeo comienza desde su función principal: el suministro de nicotina y productos químicos en la garganta y los pulmones. La nicotina es una droga estimulante altamente adictiva y es "el principal ingrediente psicoactivo en los productos de tabaco" según The Alcohol and Drug Foundation. Cuando se usa regularmente, puede dañar las partes de nuestro cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y la capacidad de controlar los impulsos. Además de su adicción a través de la nicotina, el vapeo también expone a los usuarios a toxinas dañinas como el benceno (que se encuentra en el escape de los automóviles) y el diacetilo (un químico relacionado con enfermedad pulmonar no curable). Además, se ha descubierto que los cigarrillos electrónicos depositan metales pesados como el plomo y el níquel en nuestras vías respiratorias. Estos dispositivos han evolucionado dramáticamente, diseñados para imitar resaltadores, bolígrafos y otros artículos comunes. Incluso vienen en sabores que atraen mucho a los niños. El algodón de azúcar, el chicle y el pastel de queso de fresa son solo algunos aromas que atraen a fumadores de tan solo 12 años. El vapeo afecta al cuerpo a cualquier edad, pero las consecuencias para los jóvenes son especialmente peligrosas. Debido a su desarrollo cerebral continuo, la exposición a altas dosis de nicotina puede cambiar los cerebros de los adolescentes, aumentando el riesgo de adicción y el uso de otras sustancias nocivas. Los estudios muestran que aquellos que vapean tienen cuatro veces más probabilidades de fumar cigarrillos más tarde. Además, el daño del vapeo va más allá de los pulmones y el cerebro, amenazando el corazón y el sistema cardiovascular. Es importante también mencionar que las investigaciones sugieren que el vapeo puede afectar la forma en que las células del tracto respiratorio (nariz, garganta y pulmones) reaccionan a los gérmenes y aumentar la probabilidad de contraer enfermedades e infecciones causadas por bacterias y virus, como el virus de la COVID-19. Así mismo, el vapeo también puede dificultar la recuperación de las infecciones y aumentar la posibilidad de sufrir complicaciones. Más efectos nocivos del vapeo
El papel de los padres
Es claro que la influencia de los padres es muy significativa en las elecciones de sus hijos, si tu le dices a tu hijo: el vapeo es una opción confiable para que dejes de fumar o evites en un futuro este hábito, sin antes haberse informado, están cometiendo un grave error. Los siguientes pasos pueden ayudar a proteger a tus hijos adolescentes:
¿Cómo puedo dejar de vapear?
- Dolores de cabeza. - Cansancio, mal humor, enfado o depresión. - Poblemas de concentración. - Problemas para dormir. - Hambre. - Inquietud. Los signos de la abstinencia son más fuertes durante los primeros días después de dejar el hábito. Y mejoran durante los días y las semanas posteriores. Prepárate para abordar los sentimientos, las personas y los lugares que te harán sentir ganas de vapear. Estas cosas se conocen como desencadenantes. De ser posible, evita los lugares y las personas que te inciten a vapear, pero si tienes muchas ganas, prueba a hacer lo siguiente:
¿Qué más puedo hacer?
Ahora que ya sabes cuáles son los riesgos de vapear, asume el control de tu salud, una opción es hablar con tu médico sobre programas locales y sitios web que te pueden ayudar a dejar de vapear. Y si no pudiste con la tentación y vapeaste, llama a tu médico de inmediato si: Fuentes: |
