¿Acaso piensas demasiado en los errores del pasado?, ¿No puedes dejar de repetir una y otra vez los mismos pensamientos o episodios?, ¿Te los replantea de un modo distinto al ocurrido? Si bien los psicólogos dicen que cierta dosis de reflexión tiene consecuencias positivas para nuestra calidad de vida, centrarse en pensamientos negativos una y otra vez es contraproducente para la salud mental. La rumiación mental, término popularizado por Nolen Hoeksema, hace referencia a la situación en la cual una persona se concentra en pensamientos repetitivos sobre sus síntomas y sus posibles causas y consecuencias de manera pasiva (es decir que no busca soluciones). Si bien la mayoría de las personas pasamos por esta experiencia, algunas lo hacen mucho más que el resto. La rumiación puede representar un problema en la vida de estas personas, en especial habiendo síntomas de ansiedad o depresión, ya que posiblemente se verán exacerbados. Efectos de pensar negativo todo el tiempoEstos pensamientos hacen que las personas no puedan enfocarse en las nuevas percepciones y queden atrapados en una angustia emocional y psicológica, según Mundo Psicólogos. Recurrir a estos pensamientos rumiantes puede resultar realmente adictivo. Estar todo el día con un pensamiento rumiativo que te traslada a situaciones y emociones negativas puede hacer que caigas en una depresión. Se asocia con un mayor riesgo de abuso de alcohol como un parche para dejarlas de lado. La comida y las emociones muchas veces van de la mano. Algunas personas usan la comida para intentar manejar los sentimientos de angustia que pueden provocar nuestras cavilaciones. El hecho de estar atrapado en una rumiación mental o pensamiento rumiativo hace que te enfrentes a la vida con las pilas medio recargadas y con muchas más dificultades. Las rumiaciones constantes hacen que aumenten las respuestas al estrés tanto a nivel psicológico como fisiológico y puede elevar los riesgos de una enfermedad cardiovascular. 4 recursos para afrontar el Síndrome de rumiación mentalExisten diferentes tratamientos psicológicos que han demostrado ser efectivos para tratar la rumiación del pensamiento, como la Terapia de Aceptación y Compromiso (terapia ACT). A continuación te presentamos 4 ejercicios que pueden utilizarse como recursos adicionales a la terapia y pretenden aliviar la tensión: 1. Escribir Escribir sobre tus sensaciones, emociones y pensamientos es una buena herramienta terapéutica, ya que permite ordenar lo que tienes en la cabeza y ponerlo fuera. 2. Notas de voz Realizar notas de voz es una buena alternativa a la tarea de escribir. Además, te permitirá hablar con la parte de ti que se encuentra encallada, aprender a tranquilizarla y decirle que respire. 3. Hacer ejercicio mental Cuando te sientas absorbido por tus emociones o pensamientos negativos, fija tu atención en algún objeto de alrededor y búscale cinco utilidades imaginarias. Por ejemplo, un libro podría servir para ponerlo bajo la pata de una mesa y equilibrarla; como raqueta de ping-pong; para protegerse del sol; para encender una chimenea o como abanico. Si no es suficiente, puedes repetir el ejercicio con otros objetos. Esta tarea te servirá para focalizar la atención en algo externo y por tanto está indicado para cuando te sientas dominado por tus pensamientos. 4. Mensaje positivo con la mano no dominante Escribe en un papel un mensaje positivo para ti mismo, de unas diez palabras. Cuando te sientas agobiado por tus emociones negativas, toma el papel y copia el mensaje tres veces pero con tu mano no dominante. Pondrás toda tu atención en que la caligrafía sea igual de esmerada que en el mensaje original. Este es un ejemplo muy efectivo para apartar la mente de una emoción o cognición negativa. ¡Anímate a probar! Fuentes: |