genearti if ($detect->isMobile() || $detect->isTablet()) { header("Location: https://www.clubplaneta.com.mx/mobil/fast_fashion_y_lo_que_hay_detras_de_esta_tendencia.htm"); } header("Content-Type: text/html; charset=ISO-8859-1"); ?>
El fenómeno de la moda rápida ha revolucionado a la industria. Sin embargo, es cuestionado por lo que hay detrás de esas grandes producciones, específicamente en lo que respecta a sus consecuencias medioambientales y las condiciones de trabajo de quienes la producen. Hoy, te llevaremos detrás de bambalinas en el mundo de la moda. Así, no solo harás tu siguiente compra de manera informada, sino que, con suerte, te animarás a vestir y a hablar en defensa del planeta y derechos laborales. Fast FashionFast Fashion es el proceso de diseño, producción y comercialización que se centra en la fabricación de grandes volúmenes de prendas utilizando réplicas de tendencias y materiales de baja calidad, para reducir el mayor número de costos y así vender al menor precio posible. Debido a la popularidad que ganan ciertas tendencias las compañías aprovechan espacios para intentar satisfacer la demanda de la población por estar "a la moda" a un costo menor, pero de baja calidad. Esto da pie a que se incremente el consumo de este tipo de compañías, porque como se mencionó son prendas más accesibles, y porque su baja calidad hace que el periodo útil de la prenda sea corto, ya sea porque se desgasta, se rompe o el material se daña, y esto lleve al consumidor a comprar más seguido (Greenpeace México, 2021). La fabricación de ropa en grandes volúmenes y de baja calidad tiene un impacto negativo en el medio ambiente, primero porque las emisiones de CO2 por su producción representan el 10% a nivel global, segundo, contamina la atmosfera y tierra porque aproximadamente el 73% de la ropa producida anualmente termina siendo quemada en basureros. Y otro elemento que se suma a la contaminación se da al lavar las prendas, pues se estima que 500 mil toneladas por año de microplásticos terminan en los océanos (Greenpeace México, 2021). ¿Y qué hay de los trabajadores?La moda rápida ha experimentado un crecimiento exponencial en las últimas décadas, impulsada por una demanda implacable de ropa barata y de moda. Sin embargo, este modelo económico se basa en la explotación de los trabajadores a nivel mundial. En los países donde la mano de obra es barata, los trabajadores suelen enfrentar condiciones laborales deplorables, cuando no inhumanas. Las horas extras excesivas, los salarios miserables y las normas de seguridad descuidadas son factores muy comunes en muchas fábricas de moda rápida. El ritmo de producción frenético es otro aspecto problemático de esta industria. Las marcas de moda rápida persiguen constantemente la última tendencia para satisfacer a una base de consumidores ávida de novedades. Esto se traduce en una inmensa presión sobre los trabajadores, quienes deben trabajar en condiciones estresantes y a menudo insoportables para cumplir con plazos de producción extremadamente ajustados. Esta carrera por producir tiene consecuencias devastadoras para la salud física y mental de los empleados. Las y los trabajadores, especialmente mujeres y niños de países como Bangladesh, India, Camboya, Siri Lanka, Malasia, Indonesia, China, entre otros, son sometidos a largas jornadas de trabajo, salarios deplorables, e incluso son víctimas de "medidas disciplinarias" infringiéndoles daños físicos hasta agresiones sexuales, sobre todo a las mujeres trabajadoras (Stafford, 2018). Ejemplo de lo anterior es una compañía china muy popular, que de acuerdo con el documental "Untold: Inside The Shein Machine" tiene a sus trabajadores por 120 horas semanales, cuando la legislación china tiene permitido como máximo 40 horas semanales. También, los trabajadores cobran alrededor 582 dólares al mes por realizar mínimo 500 prendas diarias, solo disponen de un día libre al mes, y si tienen algún error en la producción pueden ser multados con el 66% de su salario diario (Begoña, 2022). En general se puede afirmar que hoy en día es fácil y accesible estar a la moda y seguir las tendencias, sin embargo esto tienen con un costo que no siempre es visible para los consumidores. La producción a gran escala contamina y por otro lado, los precios bajos de los productos si son pagados pero no por los consumidores sino por las miles de personas en el sur de Asia que reciben salarios bajos por jornadas inhumana y se someten a abusos físicos y labores para no perder su fuente de ingreso. Fuentes: |