El 22 de abril le toca a la tierra, sí, ese es el día de nuestra casa bondadosa que nos provee de lo necesario para vivir, a cambio le asignamos 24 horas para recordarnos que seria excelente trabajar por conservarla en buen estado durante todo el año.
Pensar menos en mi, lo que yo quiero y me satisface, y más en en lo que me rodea, en ese entorno tan diverso y rico que si no fuera por la mano del hombre seguiría con sus ciclos de vida normales; no sabría de extinción y muerte.
La idea de asignarle un día a la tierra viene del activista por la paz John McConnell en 1969, mientras que la celebración como se la conoce la estableció el senador Gaylord Nelson con el propósito de crear conciencia pública sobre las cuestiones ambientales. El senador Nelson fue un reconocido activista ambiental. Encabezó una protesta para crear su agencia en la que participaron dos mil universidades, 10 mil escuelas y centenares de comunidades, resultado en la creación de la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) y varias leyes en favor del medio ambiente.
Desde su creación, el Día de la Tierra se extendió a casi 200 países. Millones de personas se han sumado a la celebración en los cinco continentes, reflexionando sobre las problemáticas que atraviesan los habitantes de este maravilloso hogar y que no precisamente son humanos. Los científicos estiman que la edad de la Tierra es más de 4,5 millones de años, y su deterioro se ha manfiestado en los últimos miles de años por culpa del hombre. El día de la tierra no se estableció simplemente para recordar, actuar en pro es la siguiente parte, tanto de manera individual como grupal; a través de nuestras comunidades hasta llegar a una trabajo conjunto que involucre al mundo entero. Asi como en nuestras manos está su destrucción debe también estar en nosotros manterla viva y fuerte.
A esta labor se suman empresas que no dejan pasar este día sin un mensaje escrito o gráfico, tal es el caso del motor de búsqueda Google, quien mediante sus ya tradicionales doodles nos hacen recordar y valorar lo que tenemos.
Fuentes:
|