Los intestinos como cada superficie del organismo están revestido de criaturas microscópicas que en su mayoría son bacterias. Estos organismos crean un microecosistema que se llama "microbioma o microbiota". Nuestra microbiota intestinal contiene 100 billones de bacterias con más de 3 millones de genes microbianos distintos, y aunque no nos demos cuenta están ahí, realizando funciones fisiológicas imprescindibles para nuestro cuerpo las cuales impactan directamente en nuestra salud; incluso pueden repercutir en el estado de ánimo y en cómo nos comportamos. La microbiota o microbioma intestinal se adquiere desde el nacimiento, cada individuo presenta una identidad bacteriana única y estable, resultado de sus hábitos de vida. La clave para tener un microbioma sano es mantener un equilibrio entre las diferentes especies de bacterias que hay en los intestinos. Entre las funciones de una microbiota equilibrada están la fabricación de vitaminas (como la B12 o el folato), produce moléculas importantes para el organismo (como los fitoestrógenos o los ácidos grasos de cadena corta), defiende contra microorganismos nocivos, influye sobre las calorías ingeridas y ayuda a producir serotonina. ¿Qué son los prebióticos?Son sustancias, generalmente fibras vegetales específicas que no son digeridas por el organismo, sino que sirven de alimento para grupos específicos de bacterias beneficiosas para el intestino. Un prebiótico ha de tener tres características: 1.- Ha de ser una sustancia que no se degrade ni se absorba durante su recorrido por el tramo digestivo superior (estómago e intestino delgado). 2.-Debe sufrir una fermentación bacteriana una vez alcanzado el colon. 3.- Esta fermentación favorece la actividad y la proliferación de determinadas bacterias intestinales que ejercen efectos beneficiosos para la salud del huésped (bifidobacterias y lactobacilos). ¿Cuál es la diferencia entre prebióticos y probióticos?Los probióticos proporcionan bacterias vivas a la microflora, mientras que los prebióticos favorecen el crecimiento de estas bacterias a base de aportarles diferentes sustratos. Su acción tiene lugar en el intestino grueso o colon, donde las bacterias fermentan los prebióticos. Beneficios de los prebióticos
¿Dónde podemos encontrar los prebióticos?Los prebióticos se encuentran en muchas frutas, vegetales y en la leche materna. especialmente, en los que contienen carbohidratos complejos como fibra y almidón resistente. Las fuentes principales son el ajo, la cebolla, las alcachofas, los plátanos y otras frutas; la miel, el trigo, la avena y otros cereales, la soja y demás legumbres, los espárragos, la achicoria y el puerro. Por su parte, los suplementos prebióticos suelen tener un carbohidrato complejo como la fibra. Como se obtienen de manera natural no existe una prescripción médica específica ni dosis recomendadas de prebióticos, sin embargo podemos encontrarlos en formas farmacológicas para ciertas patologías o trastornos. Cada persona tolera de manera diferente el consumo de alimentos que contienen prebióticos, esto es en base al esquema visceral y el tipo de microbiota personal. Cabe señalar que el consumo excesivo de antibióticos altera el equilibrio de la microbiota intestinal. En ese caso los prebióticos no podrán ejercer sus funciones beneficiosas para la salud del organismo. Fuentes: |