De nuestras abuelas nos vienen algunos consejos de cocina, información que se va pasando entre generaciones y que muchas veces damos por hecho sin comprobarlo, es así como los mitos de la cocina se van volviendo casi verdades absolutas. Por ello a continuación te damos algunos de los más conocidos y definitivamente tienen que cambiar: Aumentar el fuego hace que la comida se cocine más rápido Este es un mito que la mayoría de la gente cree, pero en realidad, aumentar el fuego no afectará en absoluto la velocidad de cocción. La explicación es simple: el agua normalmente hierve a 100º C ( con variaciones a menos dependiendo de la altitud del lugar). Una vez que el agua ha hervido y la comida ha comenzado a cocinarse, aumentar el fuego no hará ninguna diferencia. Esto se debe a que la temperatura del agua no superará esos 100º C. En cuanto el líquido supere esta temperatura, comenzará a evaporarse. Agregar un chorrito de aceite al agua de la pasta para que no se pegue La pasta se debe cocinar solo en agua y sal, olvida el famoso chorrito de aceite que siempre te han dicho que debes agregar durante la cocción para que no se pegue. Para que esto no ocurra debes agregar la pasta cuando el agua este hirviendo, si lo haces antes la pasta soltará el almidón haciendo que se pegue. Sólo se deben comer pescados y mariscos entre septiembre y abril Antes de la refrigeración, era más seguro comerlos en invierno, pero ahora ya puedes consumirlos en otras épocas, sin embargo no está demás que lo huelas y veas su textura, para asegurarte que estén en buen estado. Prohibir lavar los champiñones Los hongos frescos tienen un 92% de agua, así que incluso si absorben agua la modificación que pueden llegar a tener es mínima y no se siente, te recomendamos enjuagarlos con agua fría para quitarles la suciedad, pero eso sí, no los guardes después de lavarlos porque se echan a perder una vez mojados. Lavar siempre el arroz hasta que el agua salga clara antes de cocinarlo Durante siglos, por razones de higiene, seguridad y prevención de cosas desagradables en general, era absolutamente necesario lavar el arroz. Esto se hace con varios enjuagues de agua, hasta que el agua turbia saliera clara. Hoy en día, el arroz blanqueado se sella en tanques sin oxígeno y dura décadas y, según las investigaciones más recientes, el lavado no afecta la forma en que se cocina el arroz. Los productores modernos dicen que no es necesario hacerlo. Pero en otras fuentes encontramos que "lavar el arroz y desechar el agua de lavado reduce notablemente la cantidad de arsénico que contiene. Por ello, es muy aconsejable lavar el arroz con agua antes de cocinarlo. En conclusión, el arroz de grano corto y medio se puede lavar para reducir la pegajosidad, pero no es necesario; el arroz de grano largo solo necesita un enjuague, y si te da tranquilidad lavarlo, hazlo. La semilla del aguacate evita que se oscurezca el guacamole Este es uno de los mitos más establecidos entre la gente, lo cierto es que lo único que puede ayudar a contrarrestar esa apariencia oscura es el jugo de limón o cubriendo con plástico para que no entre el aguacate en contacto con el oxígeno. Los huevos morenos son más sanos que los blancos Realmente son idénticos dentro de la cáscara; simplemente su color suele determinarse por las plumas de la gallina. Usar aceite de oliva para todo Sabemos lo sano que puede ser el aceite de oliva, sin embargo, no caigas en el error de considerarlo para todas tus preparaciones, ya que no sirve para todo. Por ejemplo, usarlo para freír en altas temperaturas no es tan saludable, de hecho, podría llegar a ser una mejor opción el aceite normal para cuando tengas que freír. Ten todos tus ingredientes listos y el aceite caliente antes de empezar a cocinar Se dice que hay que tener listos todos los ingredientes por separado, calentar el aceite (o la mantequilla o la manteca) hasta que "brille" (o algo parecido) y luego empezar a cocinar. Este mito viene de las cocinas de los restaurantes, donde el concepto de mise en place, que en francés significa "poner en su sitio", es fundamental. Desde los puestos al aire libre hasta las cocinas de alta gama, los cocineros profesionales empiezan con sus ingredientes listos y los cocinan al momento, con la atención centrada en una sartén (o wok o tadka) a la vez. Esto funciona muy bien para los salteados, en los que el cocinero mueve constantemente los alimentos. Y en los casos de la fritura profunda o la fritura con poca grasa, empezar con la sartén vacía y el aceite muy caliente es fundamental para el proceso de cocción. Pero para alimentos de cocción más lenta, como sopas y guisos, no hay ningún problema en empezar la cocción a fuego lento y subir el fuego solo cuando todo esté dentro. Las verduras cortadas en dados, como la cebolla y el apio, tardan más en cocinarse que los aromáticos picados, como el jengibre y el ajo. Se ablandarán, luego se dorarán y, mucho más tarde, se caramelizarán. Entonces podemos decir que es falso este mito, porque cuando se cocina algo velozmente, el aceite precalentado y los ingredientes preparados son necesarios. Pero para otras recetas, ir lento y despacio es un gran comienzo. Siempre dora la carne al principio del proceso de cocción, para "sellar" sus jugos Asar carne al fuego vivo fue nuestro primer paso hacia la cocina casera. Pero no fue hasta hace un siglo cuando el científico francés Louis-Camille Maillard identificó el origen de los deliciosos aromas y sabores producidos por la cocción de proteínas y azúcares a fuego alto y seco. Si alguna vez te has pasado una hora dorando pacientemente muslos de pollo por tandas, solo para pasar al siguiente paso y descubrir que estás a punto de sumergirlos en un líquido que reducirá la piel a grasa, puede que te hayas preguntado para qué ha servido todo ese trabajo. No se trata de mantener la carne jugosa o tierna; se trata de crear esos deliciosos trocitos cocidos en el fondo de la sartén, lo que conocemos como fondo de cocina, para aromatizar el líquido de cocción. Hay muchas otras formas de hacer que la carne quede suculenta como el escalfado o cociendo a fuego lento, pero dorarla no es una de ellas. Si lo deseas, puedes prescindir de este paso y dejar reposar tus guisos toda la noche para que adquieran más sabor. ¡Ya lo sabes! en la cocina la experimentación es tan importante como la disposición de cocinar, así que no des por hecho cada cosa que escuchas y anímate a comprobar y descubrir por ti misma los secretos de la cocina. Fuentes: |