Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta durante la época de frío es la alimentación. Una dieta equilibrada y variada es fundamental para obtener elementos necesarios como las vitaminas (especialmente del grupo B), el hierro, la fibra, etc. Por ello, hemos de consumir alimentos que nos aporten riqueza nutricional como frutas y verduras, especialmente productos de temporada, como la calabaza (hortaliza otoñal por excelencia), la granada, las setas, y frutos secos como las castañas, tan apetecibles en esta época, ricas en vitaminas y gran fuente de energía. Con la llegada del frío, nuestro organismo requiere que cubramos otras necesidades diferentes. Es una época en la que las defensas están más bajas y necesitamos fortalecerlas para que nuestra salud no se resienta. Por tanto, los granos completos son unos estupendos aliados para fortalecer nuestro organismo. Cuando hablamos de granos completos nos referimos a las semillas de diferentes grupos de granos, como el trigo, maíz, arroz o avena y que conservan las tres partes que los componen. El grano está compuesto por el salvado, la capa externa que recubre la semilla, el endospermo, la parte media del grano que proporciona la energía a la semilla y el germen, parte interna del grano que aporta múltiples nutrientes. La consultora en nutrición y salud integral, Rocío Río de la Loza, explica en la web de salud Knowi, qué tipos de granos podemos consumir durante el invierno, los beneficios que nos aportan y de qué forma podemos consumirlos. Los mejores son el amaranto, alforfón (o trigo sarraceno), mijo, arroz integral, maíz y trigo debido a su perfil nutricional y a su sabor. Muchos de estos granos, a excepción del trigo, son cereales sin gluten que pueden ser consumidos por personas con celiaquía o sensibilidad al gluten, siempre y cuando estén certificados como tal, nos explican desde Minfood, tienda y portal online de expertos en alimentación sin alérgenos. Los granos completos son bajos en grasa, altos en fibra, y una excelente fuente de carbohidratos complejos, aminoácidos (proteína de origen vegetal), vitaminas, minerales, fitonutrientes y antioxidantes. Los granos completos tienen sabores profundos con toques a nueces y semillas. Además, te mantienen saciado por más tiempo. Las nuecescontienen mucho calcio y son ideales mantener los huesos en buen estado. Son muy recomendables en personas mayores que pueden tener más facilidad en descalcificarse, sobre todo en mujeres que se encuentren en la postmenopausia y en los niños. Deben comerse frescas, porque su alto contenido graso hace que se pongan rancias apenas peladas. El consumo de granos completos disminuye el riesgo de padecer enfermedades crónicas como artritis, diabetes tipo 2, ataques del corazón, presión arterial elevada, desórdenes digestivos, obesidad y hasta cáncer. Reducen el colesterol "malo" y promueven una buena digestión. Un complemento estupendo para afrontar estos meses de frío que están llegando. Es fundamental además no olvidar la importancia del agua, mantener el cuerpo hidratado consumiendo alrededor de 8 vasos de agua es esencial para eliminar toxinas y purificar el cuerpo. Y además, el agua ingerida a través de infusiones o bebidas calientes ayudarán a afrontar los días fríos. Fuentes: |