La opinión de la Iglesia CatólicaEn la novela de Brown, el Grial no es la copa supuestamente usada por Cristo en la Última Cena. Más bien, es la persona de María Magdalena, ¡la esposa de Jesús, que mantuvo el linaje real de Cristo dando a luz a su hijo! ¡El Priorato de Sion guarda celosamente la ubicación secreta de la tumba de María y está encargado de proteger el linaje de Jesús, que ha continuado hasta hoy! Pero, ¿hay alguien que tome en serio estas ideas? Sí; de hecho, lo hay. Esto se debe, en parte, a la forma en que Brown ha escrito su historia. Si uno empieza a leer El Código Da Vinci, la primera palabra que encuentra, en negrita y mayúsculas, es "HECHOS". Poco después, Brown escribe: "Todas las descripciones de ilustraciones, arquitectura, documentos y ritos secretos en esta novela son exactas". Y, el lector promedio, sin ningún conocimiento o capacitación especial en estas áreas, dará por sentado que la afirmación es verdadera. Pero no lo es. Y se han escrito muchos artículos documentando específicamente algunas de las imprecisiones de Brown en estas áreas. Pero Brown, además, tiene una forma de hacer que las novedosas teorías acerca de Jesús y la historia primitiva del cristianismo de la novela parezcan creíbles. Las teorías son adoptadas por los personajes más cultos de la novela: un historiador real británico, Leigh Teabing, y un profesor de Simbología Religiosa de Harvard, Robert Langdon. En boca de estos personajes, el lector desprevenido queda con la impresión de que las teorías son, en realidad, verdaderas. Pero, ¿lo son? El siguiente artículo, también muy interesante, es la respuesta de un ministerio de la iglesia católica (probe.org), donde argumenta que la mayor parte de lo que Brown nos cuenta de Jesús, la Biblia y la historia de la iglesia primitiva, es simplemente falso. Decodificando el "Codigo Da Vinci"
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